Durante años, el objetivo del SEO fue simple: aparecer en los primeros resultados de Google. Hoy, eso está cambiando. Desde hace poco más de un año, millones de personas le preguntan directamente a un chat o asistente —como ChatGPT, Gemini o Copilot— en lugar de buscar enlaces. Los LLM (modelos de lenguaje que usan los asistentes) han hecho una revolución, y tenemos que preparar nuestro negocio para eso.
Y esas respuestas no siempre incluyen un link: la IA selecciona, interpreta y genera contenido en su propia voz.
Entonces, surge una nueva pregunta:
¿Cómo logramos que nuestra marca, producto o contenido forme parte de esas respuestas?
La respuesta está en dos nuevas disciplinas del marketing digital: AEO (Answer Engine Optimization, es decir, optimización para motores de respuesta) y GEO (Generative Engine Optimization, optimización para motores generativos). Así es: los LLM están cambiando completamente el SEO, tanto que hasta están apareciendo otros nombres.
Qué es AEO y GEO
La optimización para motores de respuesta busca que tu contenido sea usado directamente como respuesta por los motores de inteligencia artificial o asistentes conversacionales.
La optimización para motores generativos va un paso más allá: optimiza para que tu contenido influya en las respuestas generadas por IA, no solo para que sea citado.
En resumen, mientras el SEO tradicional busca clics, el AEO y el GEO buscan visibilidad dentro de la respuesta.
Ya no se trata solo de aparecer: se trata de ser elegido por la IA como fuente confiable y relevante.

Cómo empezar a optimizar para AEO y GEO
Optimizar para estos nuevos modelos no es solo cuestión técnica: es una forma diferente de pensar el contenido.
Algunos pasos concretos para comenzar:
- Identificá las preguntas reales que tus clientes hacen (en chats, redes o buscadores).
- Escribí respuestas claras y naturales, priorizando la conversación sobre el tecnicismo.
- Usá formato escaneable: títulos, listas, párrafos breves y micro-respuestas al inicio.
- Construí autoridad digital: obtené menciones en medios, reseñas o sitios de confianza.
- Asegurá coherencia: mantené la misma información en tu web, redes y tiendas online.
El objetivo no es solo aparecer, sino ser interpretado correctamente por la IA y aportar valor en contexto.
Implementar datos estructurados: el lenguaje que entiende la IA
Cuando hablamos de optimización para respuestas generativas, no todo pasa por escribir bien: también importa cómo la IA interpreta técnicamente tu contenido.
Ahí entra en juego schema.org, un estándar de datos estructurados que le permite a los motores —y ahora también a las IA generativas— entender el contexto de lo que publicás.
Agregar datos estructurados no cambia cómo se ve tu contenido para el usuario, pero sí cómo lo lee la IA.
En lugar de ver un texto genérico, la IA entiende que:
- Tu artículo contiene una guía paso a paso (HowTo), una pregunta frecuente (FAQPage) o una reseña (review).
- tu página describe un producto, con nombre, precio, reseñas y disponibilidad.
Implementar estos formatos mejora la interpretación y aumenta la posibilidad de que tu marca sea citada o mencionada en las respuestas generativas.
Los tipos de schema más útiles para AEO y GEO incluyen:
FAQPage– ideal para que la IA extraiga respuestas rápidas.HowTo– útil para tutoriales o procesos paso a paso.Product– esencial en e-commerce para destacar detalles de productos.ArticleoBlogPosting– para indicar contenido editorial y su autoría.Organization– para ayudar a la IA a entender quién sos como marca.
💡 En resumen: los datos estructurados son el “mapa” que le permite a la IA entender tu contenido sin ambigüedades.
Y en la era de las respuestas generativas, ser comprendido con precisión es el primer paso para ser recomendado.
Desafíos y buenas prácticas
- Desafío: las IA no siempre muestran por qué seleccionan una marca.
Buena práctica: generá contenido claro, con evidencia y lenguaje natural. - Desafío: los modelos tienden a priorizar grandes marcas o idiomas dominantes.
Buena práctica: apostá a nichos, localización y contenido en tu idioma. - Desafío: no existe un “ranking GEO” medible.
Buena práctica: usá métricas como menciones IA, tráfico derivado o conversiones post-respuesta.
Conclusión: del clic a la conversación
El SEO tradicional buscaba aparecer.
El AEO y el GEO buscan ser elegidos.
Optimizar para respuestas generativas significa adaptar tu contenido a cómo las personas —y las máquinas— conversan hoy.
Porque en esta nueva etapa del marketing digital, la visibilidad no se mide en enlaces, sino en relevancia dentro de la respuesta.