Sí, vamos a decirte lo mismo que dicen todos
Tenés que crear:
contenido nuevo,
original,
y hacerlo de manera regular.
Pero te explicamos por qué.
La creación constante de contenido nuevo no es solo un mantra repetido por marketers. Tiene una razón de ser. Cuando generás contenido original de forma regular, estás alimentando a los motores de búsqueda con señales frescas que mejoran tu posicionamiento. Google y otros buscadores favorecen los sitios que demuestran estar activos y actualizados.
Pero eso no es todo. También estás dando a tu audiencia una razón para volver. Nadie vuelve a un sitio que está siempre igual. Y menos aún lo recomienda.
El truco está en contestar las preguntas que la gente hace.
Y si vos dominás tu negocio o industria, sabés cuáles son las preguntas y también las respuestas. Ese es el punto que tenés que explotar.
Pongamos un ejemplo. Si tenés una tienda de electrodomésticos, seguramente tus clientes te preguntan:
- ¿Cuál es la diferencia entre una aspiradora con bolsa y sin bolsa?
- ¿Qué heladera consume menos energía?
- ¿Cómo sé si un microondas es bueno?
Todas esas dudas son contenido esperando a ser escrito. Y mejor aún si lo escribís vos, con tu voz y tu experiencia.
¿Por qué funciona responder a las preguntas de los clientes?
Porque estás resolviendo problemas reales. El contenido que responde preguntas específicas tiene muchas más chances de posicionar bien, atraer tráfico orgánico, y, sobre todo, generar confianza. No es solo SEO: es sentido común.
¿Y después qué?
Después difundís ese contenido. En redes sociales, en tu newsletter, por WhatsApp, donde sea que estén tus clientes. Le das visibilidad.
Y si encima optimizás ese contenido con palabras clave que la gente realmente busca, mejor todavía. Así te asegurás de que cuando alguien haga la pregunta en Google, te encuentre a vos.
¿Es mucho? La inteligencia artificial puede darte una mano.
Crear contenido original, optimizado y frecuente suena bien, pero también puede resultar demasiado trabajo . Por suerte, hoy existen herramientas de inteligencia artificial que te facilitan cada paso del proceso. No se trata de reemplazarte, sino de ayudarte a producir más y mejor, con menos esfuerzo.
Herramientas de IA que te pueden servir:
- Para generar ideas y redactar contenidos:
- ChatGPT o Claude: para escribir borradores, titulares, descripciones y hasta ideas de contenido a partir de tus productos o servicios.
- Jasper o Copy.ai: redactores especializados para marketing, con plantillas para todo tipo de textos comerciales.
- Para optimizar SEO:
- SurferSEO o NeuronWriter: combinan inteligencia artificial con análisis de competencia para ayudarte a posicionar mejor en Google.
- Keyword Insights: sugiere palabras clave y agrupa contenidos por intención de búsqueda.
- Para convertir contenido en otros formatos:
- Pictory o Lumen5: transforman un artículo en un video para redes sociales.
- ElevenLabs o Play.ht: generan locuciones realistas a partir de texto, ideal para podcasts o reels narrados.
- Para analizar resultados:
- Metricool o Ubersuggest: combinan estadísticas con IA para mostrar qué contenido funciona mejor, cuándo publicarlo y en qué red.
Y después, a difundirlo. ¿Dónde? En los canales donde tu público realmente está.
No se trata de estar en todas las redes, sino en las que tienen sentido para vos. Elegí las que más se alinean con tu negocio y tu audiencia:
Redes recomendadas para difundir tu contenido:
- Instagram: perfecto para imágenes, videos cortos, carruseles y reels. Usá stories para conectar de forma directa y humana.
- Facebook: ideal para artículos largos, eventos y contenido compartible. Muy útil para públicos de más de 35 años.
- LinkedIn: clave si trabajás B2B o en sectores profesionales. Publicá contenido educativo, casos de éxito y reflexiones del rubro.
- TikTok: si tu marca se anima a lo visual, divertido y directo. Genial para productos, detrás de escena, y tutoriales breves.
- YouTube: para contenido más largo, explicaciones en profundidad, entrevistas o tutoriales.
- WhatsApp Business: ideal para envíos directos, como listas de difusión con novedades, consejos o promociones.
Si tenés un sitio web, no te olvides del SEO y de integrarlo con Google Search Console para ver cómo llega la gente a tus publicaciones. Y si mandás newsletters, plataformas como Mailchimp o Brevo (ex Sendinblue) te permiten automatizar envíos y analizar resultados.
En conclusión: los clientes compran en quien confían
Crear contenido nuevo, original y frecuente sigue siendo clave. Pero no por moda. Sino porque es la manera más simple, directa y poderosa de conectar con la gente y decirle: “yo te puedo ayudar”. Los clientes (o futuros clientes) llegan con preguntas y se van con respuestas, esa es la base de todo.