Accesibilidad significa diseñar productos, servicios y entornos para que todas las personas —incluyendo aquellas con discapacidades— puedan usarlos sin barreras.
Origen del término
La palabra viene de “accesible”, o sea, algo a lo que se puede llegar o entrar. En el mundo digital, la accesibilidad trata de que los sitios web, apps y herramientas funcionen para personas con discapacidades visuales, auditivas, motrices o cognitivas. No es un extra: es un derecho y, en muchos lugares, una obligación legal.
Cómo se aplica en la realidad
Imaginá que navegás con un lector de pantalla, pero un sitio tiene imágenes sin texto alternativo y botones que solo dicen “Haz clic aquí” sin contexto. Ese sitio es inaccesible. En cambio, uno bien hecho permite navegar con el teclado, tiene buen contraste, subtítulos en los videos y etiquetas claras. Eso es accesibilidad bien aplicada.
La accesibilidad beneficia a todes. Los subtítulos sirven en un colectivo ruidoso. El texto grande ayuda cuando estás cansado. Los atajos de teclado son útiles para cualquier persona. Diseñar con accesibilidad es diseñar con empatía e inclusión.
Para más info, visitá esta guía de W3C.
