Branding (Identidad de marca) es el proceso de construir y comunicar la personalidad visual, verbal y emocional de una marca para que sea reconocible, confiable y deseada.
El término «branding» viene de la práctica de marcar con fuego (brand) al ganado para identificarlo. Hoy, en el mundo del marketing, ese “sello” no es físico, sino simbólico: es lo que hace que una marca como Nike, Apple o Coca-Cola sea mucho más que un producto. Brand identity o identidad de marca es la cara visible de ese proceso: logo, colores, tipografía, tono de voz, valores, estilo, todo lo que le da coherencia y carácter.
Pensalo como la identidad de una persona: cómo se viste, cómo habla, qué valores transmite. Una marca también necesita eso para destacar en un mercado lleno de opciones. El branding trabaja sobre la percepción, y cuando se hace bien, genera confianza, fidelidad y diferenciación. No es solo “cómo se ve” una marca, sino cómo se siente y cómo se recuerda.
¿Para qué sirve el branding?
Un buen branding es estratégico: conecta la esencia del negocio con las emociones del público. No se trata de hacer bonito, sino de transmitir propósito, construir reputación y contar una historia consistente. Por eso incluye desde el diseño del logo hasta la forma en que una marca responde un mensaje en redes.
