CSS (por sus siglas en inglés, Cascading Style Sheets, o “hojas de estilo en cascada”) es el lenguaje que le dice a los sitios web cómo se ven — como elegirle la ropa al HTML.
Nació en los 90, cuando los desarrolladores querían separar el contenido (HTML) del diseño. En lugar de escribir todo mezclado, CSS permite definir estilos visuales desde un solo lugar: colores, tipografías, tamaños, márgenes, sombras, posiciones… todo lo que hace que un sitio se vea bien (o mal).
Pensá que el HTML es el esqueleto de un sitio. CSS es la ropa, el peinado, el maquillaje, el ambiente. Con el mismo contenido podés tener un sitio minimalista o uno súper noventoso, solo cambiando el CSS. Funciona con reglas: seleccionás un elemento del HTML y le decís cómo querés que se vea.
¿Por qué se llaman estilos en cascada?
Se llama en cascada porque las reglas pueden “caer” unas sobre otras. Las más específicas o las que vienen después tienen más peso. Es súper flexible… y a veces un poco traicionero.
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