El término dark patterns (patrones oscuros) se refiere a «trucos» o estrategias de diseño usados a propósito para manipularte y hacer que tomes decisiones que quizás no querías, como pagar, registrarte o entregar tus datos.
El término lo inventó el diseñador Harry Brignull en 2010, cansado de ver cómo algunos sitios y apps usaban interfaces engañosas. No se trata de errores o mal diseño: estos patrones están pensados para beneficiar al negocio, no al usuario.
Un ejemplo común: querés darte de baja de un servicio, pero el botón para cancelar está escondido o es confuso, mientras que el de seguir pagando es enorme y brillante. Otro clásico: aceptás algo “gratis” y te meten en un periodo de prueba con cargo, difícil de desactivar. También pasa con banners de cookies que te hacen aceptar todo sin darte opciones claras.
Los dark patterns dañan la confianza del usuario y cada vez más países los están regulando. Pero mientras tanto, conviene estar atentos. Si querés conocer los tipos más comunes, te recomendamos visitar https://www.deceptive.design (lamentablemente no está en español pero podés usar un traductor).
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