Intención de búsqueda es el objetivo real que tiene una persona cuando escribe algo en un buscador.
El concepto surge en marketing digital y SEO (optimización para motores de búsqueda). No se trata solo de las palabras que alguien escribe, sino de lo que quiere lograr con ellas. Por ejemplo, si buscás “pizza cerca”, tu intención es encontrar un lugar para comprar pizza; si buscás “cómo hacer pizza casera”, tu intención es aprender la receta. Las palabras son parecidas, pero la intención cambia totalmente.
En general, se reconocen tres tipos principales de intención: informativa, cuando querés aprender algo (“qué es blockchain”), navegacional cuando buscas llegar a un sitio concreto (“Netflix Argentina”) y transaccional, cuando querés comprar o hacer una acción directa, (“comprar entradas recital Buenos Aires”).
Entender esta diferencia es clave para que las marcas creen contenidos que respondan de verdad a lo que la gente necesita.
Para los usuarios, cuando Google “acierta” y te muestra justo lo que querías, es porque entendió tu intención de búsqueda. Para las empresas, analizarla es como leer la mente de su audiencia: les permite ofrecer respuestas útiles, mejorar la experiencia y posicionarse mejor en los resultados.
