JSON (abreviatura de JavaScript Object Notation) es un formato de texto liviano para guardar y enviar datos — es el idioma que usan las apps para hablar entre sí.
Tiene la pinta de un objeto de JavaScript (de ahí el nombre), pero no está limitado a ese lenguaje. JSON se puede usar con Python, Java, PHP, Ruby… cualquier sistema moderno lo entiende. Se volvió popular en los 2000 como alternativa a XML: más limpio, más corto, y mucho más fácil de leer. Hoy es el formato por defecto para la mayoría de las APIs y servicios web.
¿Por qué JSON está en todos lados?
Porque es simple, rápido y directo. Cuando una app o sitio web necesita info (como datos de usuario o clima), le pide al servidor y este le responde con un objeto JSON. Ese dato se puede usar enseguida. Es fácil de leer por humanos y fácil de procesar por máquinas.
Seguro lo viste aunque no lo supieras: si alguna vez abriste las herramientas de desarrollador del navegador o revisaste una API, te cruzaste con algo así:
{ «nombre»: «Camila», «email»: «cami@example.com» }
¿Querés entender cómo se arma? Esta guía lo explica genial: Introducción a JSON – MDN Web Docs