Machine Learning es enseñar a una computadora a aprender de datos, en lugar de programarla con reglas fijas.
El término viene del inglés y significa literalmente “aprendizaje automático”. Se popularizó en los años 50 gracias a científicos como Arthur Samuel, quien diseñó un programa para jugar damas que mejoraba con la experiencia. En lugar de decirle al software exactamente qué hacer, se le entrena con muchos ejemplos y él “aprende” patrones por sí mismo.
Por ejemplo, si quieres que un sistema detecte correos falsos (spam), no le dices “si dice ‘dinero fácil’, márcalo como spam”. Le das miles de correos reales y spam, y él solo aprende las diferencias. Así mejora con el tiempo, sin que tengas que reprogramarlo cada vez.
Hoy se usa en todas partes: desde recomendaciones en Netflix, filtros de spam en Gmail, hasta asistentes de voz como Siri. También se aplica en medicina, finanzas, autos autónomos y más. Es una rama de la inteligencia artificial, y funciona mejor entre más datos y potencia tenga.
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