Una newsletter automatizada es un boletín digital que se envía de manera automática según reglas o disparadores definidos previamente, sin que alguien tenga que escribirlo o mandarlo manualmente cada vez.
En marketing digital se habla mucho de este recurso. Imaginá que te suscribís a la web de una librería: automáticamente recibís un mail de bienvenida, a los pocos días otro con recomendaciones según tus gustos, y más adelante una oferta especial para vos. Nadie redactó esos mails en el momento: estaban configurados de antemano para enviarse solos.
Las newsletters automatizadas pueden basarse en eventos (por ejemplo, cuando alguien se registra, compra algo o abandona un carrito) o en ritmos periódicos (como un resumen de artículos publicados en el blog cada viernes). Además, se pueden personalizar con datos del usuario: nombre, intereses, historial de navegación o de compras.
La gran ventaja es la escalabilidad: una marca puede comunicarse de forma personalizada con miles de personas sin tener que enviar un mail distinto a cada una. Eso sí, requiere planificación para que el contenido se sienta cercano y no robótico. Bien usada, una newsletter automatizada mantiene a la audiencia informada, nutrida y más propensa a convertirse en cliente fiel.