El término usabilidad indica qué tan fácil y eficiente es usar un producto o sistema, sin manual, sin doctorado en informática y sin rezarle a nadie.
La palabra viene de “usable”, o sea, algo que se puede usar sin complicaciones. En diseño y tecnología, la usabilidad se refiere a qué tan rápido alguien aprende a usar algo, si puede completar sus tareas sin problemas, y si la experiencia es placentera o un suplicio. Es un pilar fundamental del UX.
La usabilidad en la vida real
Pensá en un microondas. Si tiene cinco botones con íconos raros y no sabés qué apretar, mala usabilidad. Si apenas lo ves y ya sabés cómo calentar la pizza, eso es buena usabilidad. Lo mismo aplica para apps o sitios: si cuesta encontrar cómo comprar, registrarse o ajustar algo, la usabilidad está fallando.
La buena usabilidad es invisible: simplemente funciona. Por eso, las empresas hacen pruebas con usuarios reales y ajustan hasta que todo fluya. Porque cuando la usabilidad es alta, el fastidio baja.
Para explorar más, podés visitar la web de la Universitat Oberta de Catalunya.