Si tenés un emprendimiento y tu email sigue terminando en @gmail.com, @hotmail.com o, peor aún, @aol.com, tenemos que hablar.
Te guste o no, tu dirección de correo es parte de tu marca. Y las primeras impresiones son implacables y decisivas.
¿Irías en pijama a una reunión con un cliente? ¿No? Entonces, ¿por qué aparecer en su bandeja de entrada como si estuvieras vendiendo cosas usadas? Un email con dominio propio no es un lujo, es una señal que dice: Somos serios. Somos profesionales. Sabemos lo que hacemos.

1. El profesionalismo es primordial (y tus clientes lo notan)
¿Confiarías en un banco que te escribe desde trustybank123@hotmail.com? Claro que no. Un correo con dominio propio (como hola@trustybank.com) transmite inmediatamente: “Somos legítimos”. Le muestra a tus clientes, socios e inversores que hablás en serio, y no que estás improvisando mientras mirás Netflix.
¿Un email gratuito perjudica tu credibilidad? Sin duda. Tus clientes te juzgan por tu dirección… ¿y quién puede culparlos? Si están por confiarte su dinero, un proyecto o datos personales, se van a preguntar: “Si ni siquiera pueden pagar un dominio para el correo… ¿qué tan comprometidos están con su propia empresa?”
Una dirección @gmail.com o @hotmail.com activa las alarmas, no porque el servicio sea malo, sino porque connota “estamos recortando gastos”. Y si recortás ahí, ¿en qué más estarás ahorrando? ¿Atención al cliente? ¿Calidad del producto?
Los clientes quieren sentirse seguros. Quieren tratar con gente profesional, que invierte en su propio negocio. Porque si vos no creés lo suficiente en tu marca como para ponerla en tu correo… ¿por qué ellos lo harían?
2. Tu marca, en primer plano
Tu dirección de correo es publicidad gratuita: cada vez que apretás “enviar”, tu marca debería estar trabajando por vos. Pero si usás algo como mejornegocio123@gmail.com, ¿qué es lo que la gente recuerda? A Gmail. No a vos.
Con un dominio personalizado (ej. hola@tumarca.com), cada email refuerza tu nombre, genera reconocimiento y te posiciona como alguien profesional, no como alguien que trabaja usando el wifi de su primo. A largo plazo, esa constancia otorga credibilidad.
Porque la verdad es esta: los clientes esperan que los negocios serios tengan un correo profesional. Aunque no lo digan, están evaluando. Un email genérico parece un hobby; uno con dominio propio dice: “Esto es lo que hacemos. Y vinimos para quedarnos.”
3. Evitá la carpeta de spam (o correos no deseados)
¿Usás Gmail o Yahoo? Tus mails tienen más chances de terminar en la carpeta de spam, sobre todo si mandás correos masivos. Los filtros son duros, y tu propuesta comercial puede terminar enterrada entre promociones de criptomonedas dudosas o sorteos falsos de celulares.
4. ¿Seguridad de datos? Claro que importa
Con un correo profesional (como los que ofrecen Google Workspace o Microsoft 365), tenés seguridad de nivel empresarial, backups y opciones de cumplimiento normativo. ¿Correo gratuito? Basta un clic equivocado, una contraseña débil o un hacker con demasiado tiempo libre para que pierdas el acceso a tu cuenta. Y si no tenés backups ni medidas de seguridad, podés despedirte de tus contactos, historiales, archivos importantes y, en el peor de los casos, la confianza de tus clientes. Con un correo profesional, en cambio, contás con protección empresarial, recuperación de datos y control total sobre tus cuentas.
5. No es caro: no tenés excusa
Registrar un dominio te puede costar entre 10 y 30 dólares por año, según la extensión y el proveedor. Sumale un servicio de alojamiento de email (entre 1 y 25 dólares por mes) y, de ese modo, estás haciendo una inversión mínima para una inmensa mejora en tu imagen.
Con todo lo que ganás en profesionalismo y visibilidad de marca, queda clarísimo que la inversión vale la pena. Si querés un correo profesional y necesitás ayuda con el dominio y la configuración, consultanos para conocer los planes que tenemos para ofrecerte.
Elegí tu dominio propio, ahora mismo
Tu correo no es sólo para enviar facturas, es parte de tu marca. Cada vez que alguien ve vos@tunegocio.com, estás construyendo credibilidad y presencia. En caso contrario, estás desperdiciando tu dinero y perdiendo tu reputación.
Y la verdad es que hoy en día tener un email personalizado no es caro, ni complicado, ni mucho menos una opción. Es una pequeña acción que indica: “Vamos en serio y vos también deberías tomarnos en serio”. Así que dejá de usar @gmail.com y poné tu marca donde tiene que estar: bien posicionada, en cada bandeja de entrada a la que llegues.